Tras el auge económico vivido durante la pandemia, en el que la bonanza del ecosistema de startups en Estados Unidos se expandió hacia el sur del continente, América Latina da un frenazo en seco: 2025 supone un año especialmente desafiante para la región.
Según el “Informe Global del Ecosistema de Startups 2025”, elaborado por Startup Genome, Latinoamérica registró la mayor caída en el valor agregado de sus ecosistemas, con una disminución del 45%.
El valor agregado es una medida usada por la organización para analizar el impacto económico total generado por un ecosistema, considerando el valor de mercado de startups activas, los ingresos provenientes de salidas y el financiamiento obtenido.
Sin embargo, dentro del informe también hay espacio para noticias alentadoras en la región.
São Paulo (Brasil) se consolida, una vez más, como el ecosistema de startups más robusto de América Latina. Es la única ciudad de la región que figura en el top 40 global, ocupando el puesto 37 a nivel internacional. Además, se posiciona como el ecosistema número uno en la región en la categoría de “desempeño”, que mide el valor acumulado generado por financiamiento y las salidas de startups.
Por su parte, Ciudad de México ha ido emergiendo como un centro clave de innovación y emprendimiento. Dentro del ranking internacional de ecosistemas emergentes, la capital mexicana se ubica en el rango 31–40 del Top 100 global.
Destaca especialmente por ocupar el segundo lugar regional en tres áreas estratégicas: financiamiento, experiencia general del talento y desempeño. Esto la posiciona como un hub con gran potencial de crecimiento en los próximos años.
El top cinco de ecosistemas latinoamericanos lo completan Bogotá, Santiago-Valparaíso y Río de Janeiro. Éste último ascendió en la clasificación regional al superar a Buenos Aires, consolidando así la creciente influencia de Brasil en el panorama emprendedor regional.
De hecho, Brasil domina la escena latinoamericana con cinco ciudades en el top diez de la región. Además de São Paulo y Río de Janeiro, destacan Belo Horizonte (en el puesto siete), Curitiba (puesto ocho) y Porto Alegre (puesto diez). Esta concentración de hubs emergentes en un solo país pone de manifiesto la presencia de un talento fuerte y el acceso creciente a inversiones.
América Latina continúa mostrando potencial gracias a estos potentes ecosistemas como São Paulo, Ciudad de México y Córdoba. No obstante, los datos del informe de Startup Genome dejan claros una necesidad urgente de fortalecer el acceso a capital, fomentar talento especializado y reforzar las políticas públicas que impulsen el desarrollo sostenible del sector.
Estados Unidos y el estancamiento
El informe también revela que Estados Unidos mantiene su posición como líder mundial en el ecosistema de startups, pero muestra señales claras de estancamiento en comparación con otras regiones.
El país conserva la posición número uno en valor del ecosistema, respaldado por ciudades emblemáticas como Silicon Valley, Los Ángeles (única ciudad que ha experimentado crecimiento), Nueva York y Boston. Sin embargo, el crecimiento de su valor agregado fue del 18%, el más bajo entre las principales regiones analizadas.
Tal y como se podía esperar, la inestabilidad generada por las políticas económicas de Trump ha provocado que el capital de riesgo sufriera una ralentización en el primer trimestre de 2025, aunque la inversión en startups dedicadas a tecnologías de inteligencia artificial sigue estable.